Se realizó en Tlaxco Taller de Buenas Prácticas de Gestión en Empresas Forestales
- Francisco Chapela
- Oct 5, 2019
- 5 min read

El grupo de participantes en el Taller de Buenas Prácticas de Gestión en Empresas Forestales, visitó el aserradero "El Puente" en Tlaxco, Tlax.
Tlaxco, Tlax., 4 de octubre de 2019: Muchos bosques en el mundo son producto de labores de cultivo. Por ejemplo, un estudio de 2010 sugiere que los mayas en la zona de Copán, sembraron grandes extensiones con árboles de “ramón” y de pino después de que sufrieron un período de sequía y deforestación (Fedick, 2010). Los descendientes de esos árboles forman la estructura de los bosques actuales en la zona.
De manera semejante, una evaluación reciente muestra que los sistemas silvícolas aplicados durante 25 años por las comunidades que forman la Unión Zapoteco-Chinanteca de Oaxaca han conservado la cubierta forestal e incluso la han incrementado (ERA, 2019). Dichos sistemas se basan en aprovechar los recursos mediante empresas de economía social. El éxito económico de dichas empresas, es lo que permite seguir cultivando el bosque. Por lo tanto, es muy importante que las empresas forestales de economía social funcionen de una manera eficiente.
Para formar personas capaces de hace una buena gestión de las Empresas Forestales de Economía Social, del 29 de septiembre al 3 de octubre se desarrolló en Tlaxco, Tlaxcala un taller de Buenas Prácticas de Gestión en Empresas Forestales. En este taller participaron 13 técnicos de empresas forestales de economía social de Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Tlaxcala y Veracruz. El nivel promedio del grupo es de licenciatura o ingeniería.
Sotero Quechulpa, de la Cooperativa Ambio de Chiapas, menciona que las Buenas Prácticas de Gestión Empresarial (BPGE) parece “que son cuestiones complejas y que se emplean solo en contextos económicos o de rentabilidad del ámbito empresarial. Sin embargo, pueden ser de interés para las empresas sociales forestales porque pueden ayudar a la mejora de los procesos de elaboración de los productos del bosque, maderables y no maderables, y de sistemas agroforestales como puede ser la producción de cacao y su transformación en chocolate, la producción de carbón vegetal, el manejo de un producto no maderable, la elaboración de muebles y/o productos para la industria del transporte o de la construcción, por mencionar algunas“.
Pero en realidad, “las buenas prácticas de gestión empresarial se refieren a la identificación de medidas, idealmente simples, de bajo costo y de fácil implementación, que pueden ayudar a reducir perdidas, al manejo de residuos de producción -MARP-, y controlar los costos en un proceso de elaboración de un producto“, explica el Ingeniero Quechulpa.
Lorena Gómez-Pineda, instructora de este taller, considera que ahora los participantes son capaces de identificar Buenas Prácticas de Gestión Empresarial (BPGE) mediante la aplicación de listas de verificación, orientadas a buscar alternativas de solución a problemáticas identificadas, que tengan efectos positivos en materia económica, ambiental, organizacional, y de seguridad laboral. Esto es, los participantes aprendieron a emprender acciones sencillas altamente efectivas para generar cambios en la forma de hacer las cosas dentro de sus organizaciones.
Asimismo, durante el taller se trabajó con un método práctico de apoyo en red, donde las organizaciones participantes tuvieron la oportunidad de exponer problemáticas específicas, recibiendo asesoría de todos los participantes en el grupo.

Técnicos de Empresas Forestales de Economía Social aprendieron a colaborar para la mejora de una empresa en particular
“Las BPGE son sencillas y se basan en el sentido común. Requieren de personas motivadas y dispuestas a realizar cambios. En el ejido, sin importar el tamaño que tenga, el interés principal es el trabajo conjunto. La aplicación de buenas prácticas exige comunicación, motivar a los participantes y delimitar responsabilidades para el seguimiento. Tales aspectos traerán beneficios de tipo organizacional. Estas mejoras ayudarán al ejido a mantenerse unidos y ser más productivos en el largo plazo”, agregó Lorena Gómez-Pineda.
Lizbeth Badillo, joven ingeniera habitante del Ejido “La Selva” de Huayacocotla, Ver., considera que las BPGE son intresantes para las empresas de su ejido porque con pequeños cambios dentro de su proceso, pueden mejorar su eficiencia e incrementar ganancias o por lo menos evitar pérdidas económicas.
Sotero Quechulpa considera que “para las empresas sociales es muy importante el reconocimiento de las BPGE ya que les ayudan a ser más competitivas y eficientar el manejo de su materia prima, con lo cual se pueden incrementar los beneficios sociales, al ambiente y la seguridad y salud de las personas que intervienen en el proceso de producción”.
Las Listas de Verificación de Buenas Prácticas de Gestión Empresarial, se orientan a buscar medidas de solución en seis temáticas específicas, todas relacionadas con los impactos que tiene la actividad empresarial. Buscar de manera sistemática reducir los impactos negativos y promover los impactos positivos, es el primer escalón para el cambio de actitud, mencionó Gómez-Pineda, quien agregó que Mirar los problemas como potenciales de optimización nos abre una gama de posibilidades de acción que contribuyen a mejorar hábitos y prácticas cotidianas y hacer frente, desde nuestro ámbito de influencia, a la deforestación y el cambio climático..
Dentro del concepto “bosques para el buen vivir” se habla de las opciones organizativas para los nuevos emprendimientos y de los retos para aprovechar el potencial forestal de México. En este proceso de búsqueda de alternativas de solución, las BPGE representan una opción para optimizar los procesos productivos y fortalecer las capacidades de cada una de las empresas forestales y agroforestales comunitarias que viven en los bosques y viven de ellos. Así, estas empresas tendrán mayor rango de alcance a otros procesos productivos y a la sociedad en general para que se sumen a la identificación y aplicación de medidas de acción que posibiliten generar soluciones a grandes problemas.
El ingeniero Quechulpa explicó que el taller también incluyó una metodología para la búsqueda de soluciones a problemáticas específicas mediante el involucramiento de personas de diferentes disciplinas en el análisis de un problema, considerando el contexto. Mediante un “grupo de apoyo a la acción”, se van generando las preguntas pertinentes para encontrar soluciones, aprovechando la experiencia diversa de las personas que participan en el grupo. Este enfoque apunta hacia el impulso de redes de emprendedores, lo cual es muy importante, y en el contexto actual es más factiblesi se aprovechan las herramientas digitales que pueden facilitar la comunicación, concluyó Quechulpa.
En varias regiones de México, la gente está participando activamente en el manejo forestal a través de empresas micro y pequeñas. El resultado, es que los bosques están mejor conservados, pues son la base de sustento de cada vez más gente del lugar. Bosques mejor manejados significa bosques más diversos. El representante de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas en Oaxaca, después de analizar las imágenes de cámaras de video escondidas en áreas destinadas voluntariamente a la conservación, escribe en Twitter: “En Oaxaca habitan las 6 especies de felinos que existen en México: Lince, Yagurundi, Ocelote, Tigrillo, Puma y Jaguar; su presencia está ligada al bienestar y la cultura de sus pueblos…” (Palacios, 2019).
Referencias:
Estudios Rurales y Asesoría Campesina, A.C.: Síntesis de los Talleres de Evaluación de los Planes de uso de la tierra de la UZACHI y las comunidades que la integran. ERA, 10 Jun 2019
Palacios, Pável: https://twitter.com/ppavel77/status/1181534989860687878
Scott L. Fedick: The Maya Forest: Destroyed or cultivated by the ancient Maya?. PNAS https://doi.org/10.1073/pnas.0913578107, January 19, 2010
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